El término “economía circular” se utilizó por primera vez en la literatura occidental en 1980 (Pearce y Turner 1990) para describir un sistema cerrado de las interacciones entre economía y medio ambiente.
La economía circular es un modelo de producción y consumo que implica compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes todas las veces que sea posible para crear un valor añadido. Extendiendo así el ciclo de vida de los productos.
Con esta iniciativa se pretende apoyar el cambio a una economía eficiente en el uso de los recursos y de baja emisión de carbono que nos ayude a:
– La mejora de resultados económicos al tiempo que se reduce el uso de los recursos.
– Identificar y crear nuevas oportunidades de crecimiento económico e impulsar la innovación.
– Garantizar la seguridad del suministro de recursos esenciales.
– Luchar contra el cambio climático.